Como se suele decir, una imagen vale más que mil palabras, tanto por la capacidad de la imagen de ser recordada, como por la impresión que provoca en el espectador.

Es por este motivo, entre otros, por el que una marca que quiere darse a conocer, siempre que pueda permitírselo, creará spots y vídeos promocionales para tratar de llegar a su público objetivo de una forma más efectiva.

Aquí os dejamos una serie de ventajas que aporta la televisión a las marcas a la hora de publicitarse:

1-Comunicación de marca.

Una de las grandes ventajas de la publicidad en televisión es que las marcas  pueden contar su historia con imágenes en movimiento y sonido. Un anuncio de televisión puede integrar imágenes de marca, portavoces de identificación y celebridades, y canciones populares. Esto genera en sus clientes objetivo un recuerdo de marca.

2-Notoriedad de marca.

Una campaña multimedia sin televisión perdería el 58% de la notoriedad con respecto a la campaña optimizada con televisión.

Un estudio de Atresmedia Publicidad recoge que la televisión es una gran aliada para incrementar la reputación de las firmas y marcas. Pese al gran protagonismo adquirido por la publicidad online, los anuncios en televisión siguen cumpliendo su función.

El mencionado estudio analiza la inversión publicitaria en televisión de 190 grandes marcas y su relación con la generación de reputación. La conclusión a la que llegaron fue la siguiente: la inversión publicitaria en televisión es un factor clave a la hora de conseguir notoriedad de marca. Y aunque no es la única variable a tener en cuenta, sí que resulta indispensable para lograrlo. De hecho, el estudio demuestra la correlación directa entre el aumento o disminución en la emisión de GRP y la notabilidad alcanzada por las marcas.

A través de diversos supuestos se ha llegado a la conclusión de que nueve de cada diez marcas que invierten en televisión obtienen notoriedad y el 75% de las firmas que aumentan su emisión de GRP durante dos años consecutivos, consiguen aumentar su relevancia de forma directa. En el lado contrario, vemos como ocho de cada diez marcas que disminuyeron su inversión en televisión de forma consecutiva durante dos años, perdieron notoriedad.

3-Segmentación de audiencias.

Dependiendo de la compra de espacios, la televisión puede llegar a una audiencia nacional o un grupo determinado o local. Por un lado, es junto a la radiodifusión el mejor medio de publicidad para llegar al público a gran escala y por otro, en la televisión por cable los vendedores seleccionan los programas que apelan al estilo de vida y características demográficas de su público objetivo.

4-Conexión con el público.

Con la televisión, los anunciantes llegan a su público en su momento de ocio, de forma que es más fácil conectar con ellos. Es menos probable que existan otras formas de distracción, como el trabajo y la navegación por internet, las cuales diluyen el mensaje. Es por ello que el cliente es más receptivo al mensaje de marketing.

5-Rapidez de penetración.

Esta característica le hace realmente atractiva y adecuada para el lanzamiento de productos de consumo y, en general, cuando el objetivo es lograr impactar en poco tiempo.

6-Flexibilidad geográfica y temporal.

Ambas son compartidas con la radio puesto que han superado cualquier limitación técnica para hacer que la señal llegue a cualquier punto. No solo es posible llegar a los hogares, sino que también en lugares públicos podemos encontrarnos con este medio. Los horarios de emisión son muy amplios y la oferta es creciente.

7-Calidad del mensaje.

La calidad del mensaje es resultado de dos factores: el primero es la capacidad de impacto derivado de la combinación de distintos códigos: el telespectador puede mirarlo, escucharlo, leer el mensaje que aparece… El segundo factor es el nivel actual de la producción publicitaria audiovisual.

 

Viendo todo esto, lo lógico es pensar que las marcas realizan grandes inversiones para poder lanzar sus anuncios y que sólo las grandes firmas pueden acceder a esta forma de publicidad.

Pero, sin embargo, la televisión es un medio al que todo tipo de anunciantes puede llegar a acceder, ajustándose a presupuestos más reducidos. Estamos hablando de la televisión por cable, reduciendo costes de producción y con la posibilidad de llegar a formatos más pequeños, más orientados a mercados cada vez más específicos. Por lo tanto, la publicidad en televisión puede también ser una opción viable para pequeños anunciantes.

Y tú, ¿qué opinas? ¿Crees que la televisión es accesible para todo tipo de bolsillos?