Segundo año consecutivo en el que el Palacio del Kursaal acoge este evento. Una cita ineludible para alrededor de 2.000 publicitarios con muchas ganas de hablar, escuchar, respirar y compartir lo que mejor saben hacer, publicidad.

Sin embargo, este año la publicidad y los creativos publicitarios no han sido los protagonistas. Este año, el festival abrió con Guille Viglione, su Presidente, y con una reflexión cargada de una buena dosis de humildad: “La creatividad es mucho más que los creativos”. Y matizó: “Ser creativo es una actitud ante la vida. Resolver problemas. Tiene más que ver con el talante que con el talento”. Empezamos bien.

Una edición con ponentes de la talla de: Susan Hoffman (Directora Creativa General de Wieden + Kennedy) y arriesgarse para ganar; Christina Keller (Responsable de Creative Shop de Facebook) y la importancia de los insights para facilitar la creatividad; Nicola Mendelsohn (Vicepresidenta de Facebook para EMEA Londres) y cómo aprovechar todos los medios que tenemos hoy en día para contar historias; PJ Pereira (Cofundador y Director Creativo General en Pereira & O’Dell) y la necesidad de colaborar entre todos (agencias, productoras, clientes…) para crear historias y personajes; Belén Frau (CEO de Ikea Italia) y su fórmula del éxito basada en el crecimiento conjunto de personas y negocio; Aline Santos (Vicepresidenta de Unilever) y su visión sobre la gran conectividad y dotar de valor a las marcas; entre otros.

Al final, aunque cada uno tuviera un tema en su ponencia, todos acababan insistiendo en la importancia de convertirse en relevantes para las marcas. En no pasar desapercibidos. En entrar en la vida de los usuarios y no de una manera intrusiva, sino haciendo un contenido de calidad, ganándose el respeto del público.

Luis Bassat, tras recibir el premio por su trayectoria, lo ilustró con un ejemplo muy sencillo y acertado. Pidió permiso para quitarse la chaqueta y al hacerlo añadió: “seguro que en unos años nadie recordará que me quité la chaqueta, pero, ¿qué pasa si os vuelvo a pedir permiso para quitármela y esta vez la lanzo al público así?” (dio vueltas a la chaqueta sobre su cabeza y la lanzó al público con un movimiento sexy). Así, sí. La moraleja que había detrás era que lo importante es el cómo, no el qué ni cuántas veces. Una vez más, volvemos a la esencia de esta edición del CdeC, “la creatividad es mucho más que los creativos”.

Además de hablar de publicidad, otro discurso se coló en buena parte de las conferencias con ponentes femeninas y, un poco, en el espíritu global del festival. Se habló de igualdad, de conciliación, de que no hay por qué renunciar a nada. Que ser madre y ocupar un puesto de responsabilidad en el sector, tiene que ser posible. Algunas lo han logrado y no por ello lo disfrutan desde el banquillo. Son ellas, junto con todas y todos los que queremos un sector justo e igualitario, las que luchan por los derechos de las mujeres en publicidad. No fue sólo una sensación, tuvo visibilidad a lo largo del festival: Eva Santos y “Más mujeres creativas”, Susan Hoffman con las campañas para mujeres de Nike, Belén Frau y el “sí se puede”, la mesa redonda sobre Mujer y liderazgo, etc. Y uno más, uno que reúne todo lo hablado en esta edición: la relevancia, el contar historias, el dotar de valor a una marca, la igualdad y no encasillar roles… el Gran Premio, “La muñeca que eligió conducir” de Proximity BCN y Audi.

En general, una edición interesante, con declaraciones de intenciones y nuevos caminos, reflexiva y entretenida. Lo que cabe esperar de este festival que en los últimos años se está esforzando, con buenos resultados, por competir con otros con más tradición y renombre.

 

Será un placer ver qué ocurre el año que viene.