[vc_row][vc_column][vc_column_text]Si crees en los concursos públicos como herramienta de captación de clientes: saber cómo se presenta una marca como candidata para ser seleccionada como proveedor de servicios, es importante para un Director de Marketing.

La licitación pública no deja de ser otro canal de venta para la empresa nada despreciable. El valor de las licitaciones concedidas por la Administración Pública durante 2015 cerró con un incremento del 89,47% respecto al año anterior, hasta alcanzar los 9.500 millones de euros adjudicados, según datos del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas.  Si hablamos de sectores, los que más negocio han generado en diciembre de 2015 aumentando el valor de licitaciones son: servicios (con un 45 % del total), suministros (con un 25%) y obras (con un 16%).[/vc_column_text][vc_custom_heading text=»2 claves para valorar si merece la pena presentarse a un concurso público» font_container=»tag:h3|text_align:left» google_fonts=»font_family:Dosis%3A200%2C300%2Cregular%2C500%2C600%2C700%2C800|font_style:400%20regular%3A400%3Anormal»][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column width=»1/2″][vc_column_text]Burocracia, según Max Weber, es la forma más eficiente de organización teniendo en cuenta la complejidad de los aparatos estatales, de las dependencias gubernamentales y pensando en las necesidades de sociedades que son cambiantes y dinámicas en el tiempo.  Dentro de este contexto,  podemos hablar de los Concursos Públicos.

Hace cinco años, un Concurso Público se ganaba haciendo una buena oferta técnica y siendo competitivo con respecto al precio.  Ahora mismo, la clave está en la fórmula de la oferta económica. Y es aquí, donde se ve si el concurso ya ha sido dado a priori o no. Mi recomendación, no te presentes nunca a una oferta pública donde la valoración de la oferta técnica sea más de 50 puntos de un total de 100.[/vc_column_text][/vc_column][vc_column width=»1/2″][vc_empty_space][vc_single_image image=»16745″ img_size=»large»][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]Para evaluar si merece la pena presentarnos a un concurso:

Lo primero que hay que valorar es, cuánto tiempo y coste nos supone preparar el  A veces, se pide un proyecto muy técnico cuyo coste de preparación (coste hora/persona) es  muy elevado.  Una opción para ahorrar costes en la preparación de la presentación a un concurso es que el departamento financiero de la empresa solicite al Ministerio la clasificación de tu empresa para los grupos y subgrupos a los que vaya a solicitar licitación,  y se dé de alta en el ROLECE (Registro Oficial de Licitadores y Empresas Clasificadas del Estado), siempre y cuando la empresa se vaya a presentar a más de un concurso público.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_empty_space][vc_column_text]Lo segundo, es evaluar hasta donde puedes llegar a bajar el precio de tu oferta. Además de tener en cuenta el beneficio del proyecto y gestionar los gastos hasta bajarlos al mínimo para poder llegar a un precio competitivo, has de estudiar a  tus competidores en el mercado.  Es muy importante evaluar el coste de preparación de la oferta técnica antes de tomar la decisión de presentarse. Por mi experiencia, si te presentas a  un concurso con un 5-10% de rebaja  del precio de licitación lo más seguro es que no ganes, por muy buena oferta técnica que presentes.

 

¿Tienes en cuenta estas premisas a la hora de tomar la decisión de presentarte a un concurso público?[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]