Parece complicado imaginar un escenario donde plantear una estrategia SEO no sea lo óptimo. A día de hoy todos los departamentos de marketing conocen los múltiples beneficios de contar con un buen posicionamiento, pero pocos piensan en los requisitos que exige. 


Estos son algunos de los principales obstáculos posibles:

  1. Tiempo. Estimamos que los resultados más interesantes empiezan a ser visibles a partir de los 4 meses de trabajo, periodo al que habrá que sumarle los retrasos en la implementación de los cambios y, si el proyecto cuenta con una nueva web, varias semanas o meses más para recuperar posiciones previas.
  2. Equipo de desarrollo/sistema. Que la empresa cuente con profesionales que entiendan el proceso de implementación acelerará la optimización y ayudará a implementar mejoras avanzadas. Por ejemplo, nuevos campos en el gestor de contenido para generar metatags rápidamente.
  3. Involucración de todos los departamentos. Imagina este caso: vendes juguetes online y la posición que más tráfico/conversiones genera es “coches radiocontrol”, pero los compañeros encargados del inventario lo desconocen, así que no priorizan la recepción de este tipo de productos. Tener la mejor posición sin el delivery adecuado generará nuevos posibles clientes pero las conversiones caerán.
  4. Branding y long tail. Cuando tu marca es muy potente en el mundo offline conseguirás una cantidad importante de tráfico por keywords relacionadas con tu marca, productos o servicios, quitando protagonismo a palabras clave más genéricas. Realmente es una oportunidad, pero habrá que tenerlo siempre en cuenta cuando se analice la evolución del tráfico desde buscadores (orgánico).
  5. Analítica web avanzada. La medición de los resultados SEO necesita conocimientos avanzados en analítica web que permitan principalmente: elegir la herramienta que se adapte a nuestras necesidades; etiquetar correctamente todas las páginas y elementos de conversión de nuestro site, e interpretar si los avances son positivos, cuánto es el crecimiento y cuál es el comportamiento de los usuarios.
  6. Competencia con Google. Google ofrece servicios en diferentes sectores en los que compite contra multitud de empresas. Por ejemplo, al lanzar sus módulos de meteorología comenzó a competir contra las grandes webs que ofrecen esta información. Es decir, el que hoy te proporciona una cantidad de visitas importante desde sus resultados, mañana podría arrebatártelo todo.
  7. Sinergias con SEM. Existen tres escenarios de colaboración SEO+SEM:

– Campañas de marca. Podrás optimizar tu inversión en SEM si no compras keywords relacionadas con tu marca y/o productos si estás bien posicionado.

– Marca y competencia. Si estás en la situación anterior, pero un competidor compra tu marca, necesitarás tener un buen equipo SEM que te respalde y solucione esta situación.

– Keywords urgentes. Al lanzar nuevos productos o servicios estratégicos para tu empresa necesitarás tiempo hasta que consigas buenas posiciones, por lo que deberías realizar una inversión para estas y conseguir resultados rápidamente hasta que consigas una buena visibilidad.

Por tanto, ¿Cuándo no hacer SEO?

– Si tu empresa no es ágil a la hora de tomar decisiones.

– Si tu empresa no tiene tiempo para esperar los resultados.

– Si falta comunicación entre departamentos. En la estrategia deben involucrarse diferentes equipos, porque la decisión de unos puede afectar a otros.

– Si no estás preparado para el estrés que supone ganar y perder posiciones en poco tiempo.

– Si el SEO y el SEM no van de la mano.

– Si no has implementado analítica web, o si no sabes interpretarla.

Manuel Montilla, SEO Manager de Hello.es